viernes, 3 de octubre de 2008

Un romance vivo

EN LA INTIMIDAD
Cuántas veces hemos cantado "solo estamos tú y yo... hay momentos que no deberían terminar..." Esta es una gran verdad, hay una necesidad de intimidad con Dios. Hay demasiados "ruidos" que nos pueden llevar a distraernos y perder lo que realmente importa: el amor de nuestro Amado.
En el libro de Juan 3:1-21 encontramos a un hombre llamado Nicodemo. Sí, un hombre lleno de un currículum digno de pocos, pero él necesitó de intimidad, de estar a solas, de que "nadie lo viera"… pero en su vida descubrió que había "oscuridad"y fue una "noche" cuando le fue revelada una gran verdad: que era necesario "nacer de nuevo".-
Cuando nos acercamos en intimidad con Dios, nuestras "sombras" se van, su "luz" nos hace entender que cuando nos "desnudamos" a la luz de su presencia, nos muestra el camino a seguir, nos hace sentir que somos "uno con el", que "hay vida", que vamos a "fructificar", que su voluntad la vamos a entender como "perfecta" y que sus propósitos siempre son en nuestro beneficio.

EL CORAZÓN
No hay nada más bello cuando un sentimiento nace en el corazón y de corazón.
Escuché una frase que dice: "Hacia donde se inclina tu corazón, allí también se inclinan tus pies".-
Un corazón lleno de Dios, es un corazón lleno de amor.

TOMADOS DE LA MANO
Necesitamos de su dirección, necesitamos de su mano...
"Porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15: 5b)

SU DULCE VOZ
Su palabra dice que nos llama por nuestro nombre...
Que las ovejas conocen su voz... (Juan 10:4)
Que nuestros oídos anhelan un día su regreso...
A cuántos de nosotros nos hubiera gustado estar en el lugar de la mujer samaritana allí en aquel pozo; o haber sido esa mujer encontrada en adulterio … o el mismísimo Pedro luego de haberlo negado … o haber sido Zaqueo … ellos pudieron "escucharle" … pero nosotros también a diario le podemos escuchar, podemos encontrarnos con El y escuchar atentamente que hay palabras que nos seducirán y nos harán sentir que su amor no tiene fin, que no hay agua como la de el que sacia toda sed, que su perdón nos hace dignos de estar a su lado.

EL VERDADERO ROMANCE
No hay romance si tu corazón no lo siente...no puedes fingir por mucho tiempo...
No hay romance si tu corazón lo compartes con otros "dioses" (Deuteronomio 5: 7)... es imposible estar enamorado de dos personas... (1º Reyes 18:21)
No hay romance si tu corazón no arde...
No hay romance si tu corazón no se acelera cuando te encuentras con tu amado...
No hay romance cuando en un día no piensas en el...
No hay verdadero romance si Dios no es tu Amado...

SOLO TUYO
Perdidos estamos sin él...
Nuestro caminar se hace un suplicio...
Él le da sentido a nuestro corazón para que tenga reposo...
En sus cuerdas de amor nos "sostiene" y nos "hace suyos"...
En Oseas encontramos el siguiente relato: "Llegaron hasta lo más bajo en su corrupción... sin embargo, Dios no los desechó para siempre, pues aunque los llamaba y ellos se alejaban, él los atrajo con cuerdas humanas, con cuerdas de amor" (Oseas 11:1-4).
Hoy esas mismas cuerdas siguen actuando en nuestras vidas, porque esta naturaleza débil, adámica humana, está siempre expuesta a desfallecer, a serle infiel.
Sus cuerdas que...
Perduran en el tiempo
Nos sostienen
Nos educan
No nos abandonan
Nos dan dulce melodía
Si ves a mi Amado hazle saber...
TODO TU AMOR... HOY ÉL ESTÁ AQUÍ, HÁBLALE.

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