viernes, 21 de noviembre de 2008

Adoración...

La adoración es algo grande. Esperamos adorar cada semana. Cuando la música incluye una de nuestras favoritas decimos: "La adoración estuvo excelente!".
Cuando la música no está muy buena nos quejamos y nos preguntamos porque no habrá estado tan buena la adoración.
Abandonamos las Iglesias por su "estilo de adoración". La adoración es algo grande.
¿Te has preguntado alguna vez si es que estamos más preocupados por lo que la adoración hará por nosotros y menos preocupados por el Objeto de nuestra adoración?
Parece ser que se trata mas de lo que obtenemos que de lo que damos.
Seria como llevar un regalo al cumpleaños de un amigo pero al final quedárnoslo.
La Adoración es basicamente DAR nuestras vidas (otra vez) a Dios.
La Adoración no son los sentimientos que experimentamos al cantar.
La Adoración no es convencer a Dios para que nos bendiga.
La Adoración no tiene que ver con que la guitarra este fuerte o no.
La Adoración no es lo que esta sucediendo en el escenario.
La Adoración no es entretenimiento, luces o sonido.
La Adoración no es para nada acerca nosotros. No es acerca de nosotros. Es acerca de El.
Y entramos por las puertas de la cruz. En la Cruz nos rendimos, amamos, lloramos, soñamos, entregamos, callamos, arrodillamos, confesamos. Miramos a Dios y lo colocamos sobre todas las cosas porque El es digno.
La vida se vuelve alocada y dolorosa nadie puede negar eso.
STRESS POR EL TRABAJO, DIVORCIOS, MUERTE, ADICCIONES, ENFERMEDAD, SOLEDAD.
Nadie te pide que pretendas que estas cosas no te están afectando. No pretendas; simplemente estás invitado a traer esas cosas a la cruz y a mirar a Jesús. Y conforme lo mires a El, dejar que tu respuesta sea adorar.
Jeremy Riddle

lunes, 17 de noviembre de 2008

Cara a cara...

"Cuando a Cristo se le preguntó por la más simple y pura definición de lo que Dios desea de nosotros, El respondió:
"Oye Israel. El Señor nuestro Dios es el único Señor… Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu alma y con todas tus fuerzas".
Marcos 12:29-30
Esto es adoración: El uso de todo mi ser para expresar mi más profundo amor por otro. Sea que este expresando amor por mi esposa, mis niños o mi Señor, no he adorado en verdad hasta que haya involucrado todo mi ser, todo mi cuerpo – todo de todo – en una encarnación de mi profundo amor. Solo puedo conocer lo que significa adorar a Dios cuando mi corazón está apegado a su corazón. Cuando amo lo que él ama. Cuando pienso como él piensa. Cuando todo mi ser está totalmente fundido en el ser de Dios.
Dios no quiere mas cultos, nuevos métodos ni ideas creativas. Dios nos quiere a nosotros. Dios desea que sus hijos expresemos nuestro amor por él.
Este mandamiento sobrepasa a todos los demás.
Escucha cómo han sintetizado hombres piadosos lo que debe ser nuestra adoración, de acuerdo con lo que se ve en el versículo:

"Dios nos ha dado una mente para conocerlo, un corazón para amarlo, una voluntad para obedecerlo y un espíritu para adorarlo" John Benham

"La adoración es la respuesta del creyente en su totalidad – la mente, las emociones, la voluntad, y el cuerpo – a la totalidad de lo que Dios es, dice y hace" A.W.Tozer

"Adorar es avivar la conciencia mediante la santidad de Dios, alimentar la mente con la verdad de Dios, purgar la imaginación con la belleza de Dios, abrir el corazón al amor de Dios, dedicar la voluntad al propósito de Dios" William Temple

"Querido Padre:Quiero expresar mi más profunda gratitud por la manera tan desinteresada como te diste a ti mismo para que yo pudiera vivir.
Me amaste en grado sumo, antes, incluso, de que yo te conociera, aun cuando te estaba rechazando. ¡Gracias por tu amor!
Lléname de tu Espíritu para que se puedan abrir mis ojos. Dirígeme de nuevo a tu Palabra para que pueda andar en tu Presencia cada día, en íntima comunión contigo, cara a cara, aprender a expresar mi amor por ti con todo mi corazón, toda mi alma, toda mi mente y todas mis fuerzas.
En el nombre de Jesucristo, quien me dió acceso a tu Presencia. Amén"
Introducción del libro " Cara a cara" de Jaime Fernández Garrido.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Para meditar...

¿Qué es la adoración?
“La adoración es sentir en tu corazón y expresar de alguna manera apropiada un humilde pero deleitoso sentido de admiración, maravilloso asombro y sobrecogedor amor en la presencia del más antiguo misterio, esa majestad que los filósofos llaman la Causa Primera, por la cual nosotros clamamos Padre nuestro que estás en los cielos” - AW Tozer

“La adoración es la atribución amorosa de alabanza a Dios por lo que El es en sí mismo y en sus hechos providenciales. Es la inclinación de nuestro Espíritu interior ante El en profunda humildad y reverencia. Adorar es la contemplación de Dios conforme El se agradó en revelarse a sí mismo en su Hijo y en las escrituras.” -J Oswald Sanders

“La adoración es la respuesta total de honor de parte del hombre al único eterno Dios que sea ha revelado a sí mismo en el tiempo” -Evelyn Underhill

“La adoración es la confrontación complete al Dios de las escrituras que se revela a sí mismo dándonos amplia oportunidad de responder. La adoración es toda y cada respuesta digna a Dios.” -Donald Hustad

“La adoración es el disfrute de Dios en nosotros y nuestro disfrute de Él. La adoración es una respuesta a la relación Padre/Hijo”. -Graham Kendrick

“La Adoración es la contemplación en adoración de Dios”. Dr. R.A. Torrey

“Adoración es darle respeto y honor a Dios” - John MacArthur

“La adoración es un encuentro personal”. -Bob Mumford

“La adoración es una reunión personal con Dios en la que lo honramos, magnificamos y glorificamos por su persona y acciones”. -Robert Webber

“La adoración es celebración. Toda nuestra vida es un festival: estando persuadidos que Dios está presente en todo, en todas partes, le adoramos conforme pisamos la tierra, cantamos himnos conforme sembramos las semillas, y sentimos inspiración en todo lo que hacemos” -Clemente de Alejandria

“La adoración es el largo proceso de la vida de conocer y ser conocidos por Dios” - Anónimo

Nunca es tarde.. Tómese un tiempo, medite en estos pensamientos y empiece a adorar.. El lo oye constantemente...

lunes, 10 de noviembre de 2008

Alabanza es guerra...

Marcos Witt
Pablo dice en 2 Cor. 10.4 - ... por que las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas...
Nuestra guerra no es carnal, así que nuestras armas tampoco lo son. La Biblia nos habla claramente acerca de que nuestra guerra es en contra de principados y potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (léase Ef. 6.12-13).
Alabanza, adoración, oración, ayuno e intercesión utilizados en conjunto con la Palabra de Dios, la sangre del Cordero y el nombre de Jesús son nuestras armas con las que causaremos un extraordinario daño al terreno del enemigo. Al cantar, hablar o declarar alabanzas al Señor, estamos haciendo saber a las fuerzas contrarias las verdades que se encuentran en la Palabra. Estamos apuntando y bombardeando el reino de nuestro enemigo recordándole que Jesús YA triunfo sobre el, y que podemos gozarnos en Su triunfo.
...Majestuoso, Poderoso, Digno de loor... Jesucristo es Rey, Jesucristo es rey, postrados hoy ante Sus pies, Jesucristo es Rey...
Creo firmemente que cuando Satanás escucha esta declaración salir de la boca de cualquier creyente, el tiembla. Al decir... Jesucristo es Rey... estamos enviando un poderoso misil al reino de las tinieblas y libertando a los cautivos que están bajo su control. NO por el hecho de que el canto en si tenga el poder, pues el canto es solo el portador de lo que es más poderoso: la declaración de la Palabra de Dios.
Declaraciones como Jesús es el Señor, Jesucristo es el Vencedor, Jesucristo es Rey y otras más como estas, que causan danos terribles al reino de las tinieblas, por que son declaraciones poderosas y acertadas acerca de la realidad de la verdad: Jesús-Vencedor, Satanás-perdedor.

En la próxima reunión donde usted se encuentre alabando al Señor, trate de recordar este principio, para que su alabanza pueda tomar una nueva perspectiva y enfoque. Dígase a si mismo," al estar cantando y alabando, entregando mi corazón y mi vida al Senor, e estoy trayendo mas derrota al reino de Satanás.
Es por eso que la alabanza casi nunca es silenciosa. Cuando tenemos algo que festejar, alguien a quien presumir y una victoria que declarar, ¿por qué hacerlo en silencio?
Declaremos al mundo entero. Levantemos la voz y hagamos alarde del hecho que tenemos un gran Señor que... sometió TODAS las cosas bajo sus pies... (Ef. 1.22) y que nos ha regalado Su gran victoria.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Vivir en su Presencia

Cuando llegué a casa de vuelta de mi reunión, hice tres sencillos compromisos con el Señor para el año siguiente. Esto es lo que iba a hacer:
-Levantarme a las cinco todos los días para leer la Biblia.
-Escribir una página entera en un diario espiritual.
-Aprender a orar y a buscarlo a Él, hasta que lo hallara.
Recuerdo todavía la primera línea de mi primer diario espiritual: “Amado Dios, no sé qué decirte”. Un día tras otro, miraba lo que había escrito. En cada página veía la verdadera razón de que mi agitada vida cristiana me dejara un sabor tan insípido en la boca: me había convertido en un experto en servir a Dios, pero de alguna forma me las había arreglado para seguir siendo un novato en cuanto a ser amigo suyo.
Pero seguí adelante. A mediados del segundo mes, las cosas comenzaron a cambiar. Era como si una grandiosa Presencia entrara a mi habitación en aquella hora temprana y se sentara cerca de mí. Las incoherentes anotaciones del diario se convirtieron poco a poco en confesiones personales para Aquél que me escuchaba. Su pasión por mí, sus propósitos con mi vida no sólo con la idea de mi vida, sino con aquel día, aquella hora y aquel minuto en particular comenzaron a brotar de las páginas de mi Biblia.
Eso sucedió hace más de quince años. Los placeres del permanecer y sus extraordinarios beneficios han definido de nuevo el alcance y el impacto de la obra de Dios a través de mí. Veo fruto dondequiera que me vuelvo.
Sin embargo, ni una sola uva es producto de que yo haya trabajado más duro. Le aseguro que no poseo ningún conocimiento especial en estas cuestiones; hay generaciones de discípulos maduros que han ido por delante de mí en este camino. No obstante, que yo sepa, la gran mayoría de los hijos de Dios viven hoy ignorantes de la promesa y la práctica de este permanecer. Como consecuencia, no alcanzan el nivel de “mucho fruto” representado por el cuarto canasto desbordante.
Tal vez usted se encuentre dentro de esa mayoría. No está seguro de cómo se produce en realidad una experiencia espiritual desbordante. Y quizá se pregunte: “¿Cómo es posible que con sólo permanecer baste para subir a los niveles más altos de fecundidad?” Oro para que en las próximas páginas usted encuentre las respuestas.
La persona con la que se permanece.
Este permanecer se relaciona con la amistad más importante de nuestra vida. No mide lo mucho que usted sepa sobre su fe o su Biblia. Al permanecer, usted busca, escudriña, siente sed, espera, ve, conoce, ama, oye y reacciona ante... una persona.
Permanecer más significa más de Dios en su vida; más de Él en sus actividades, pensamientos y anhelos. En nuestra agitación al estilo occidental por hacer y rendir para Dios, muchas veces fallamos en la tarea de limitarnos a disfrutar de su compañía. No obstante, fuimos creados para sentirnos insatisfechos e incompletos cuando tenemos menos que esto.
En palabras del salmista: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía” (Salmo 42:1). Si sentimos una necesidad tan profunda y constante de esta relación, ¿por qué tan pocos de nosotros la buscan fervientemente? Estoy convencido de que una de las razones principales es que en realidad no creemos que le agrademos a Dios.
Por supuesto, creemos que Él nos ama, en un sentido teológico (”Dios ama a todo el mundo, ¿no es cierto?”), pero no sentimos que le agrademos de manera particular. Estamos convencidos de que recuerda todas las cosas malas que hemos hecho en el pasado, y juzga enseguida lo que estamos haciendo ahora. Damos por sentado que es impaciente, que está ocupado con cosas más importantes, y que se resiste a pasar tiempo con nosotros. ¿Qué ganas va a tener nadie de pasar tiempo con una persona que se siente así con uno? Si usted fuera a hacer una lista de las cualidades de su mejor amigo, supongo que va a anotar cosas como “Me acepta”, “Siempre tiene tiempo para mí”, y “Siempre salgo de su presencia animado”. Lo que usted valora en su mejor amigo es precisamente lo que Dios le ofrece. Él es digno de confianza y paciente. Cuando lo mira a usted, no trae a la mente los pecados que usted le ha pedido que le perdone. Sólo ve a un hijo amado; a un digno heredero. Y este Dios —su Amigo— quiere permanecer con usted más de lo que usted quiere permanecer con Él.
Jesús dijo: “Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor” (Juan 15:9). ¿Captó esto? ¡Permaneced, deleitaos, hallar el amor verdadero “en mi amor”!
Si habitáramos de verdad en su amor, saldríamos de allí sintiéndonos tan fortalecidos, tan amados, tan aceptados, que nos apresuraríamos a volver a Él cada vez que nos fuera posible.

martes, 4 de noviembre de 2008

Respirar

Inhalamos y exhalamos unas 26.000 veces por día y algunos expertos sostienen que el 99% de nuestra energía proviene de nuestra respiración. Se sabe que el proceso respiratorio debería comenzar en el estómago, pero la agitación, el estrés y el no ser concientes de este proceso hacen que la mayoría de nosotros tome aire con el pecho en lugar de utilizar el diafragma. Me gusta mucho el devocional del día de hoy del libro “Encuentros Al Limite”:
Génesis 2:7: Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente (RVR60).
Cuando Moisés se encontró en la zarza con Dios y le preguntó su nombre, Dios le dijo: «Yo soy el que soy» o más precisamente «YHWH» (Éxodo 3:14 y 15) Pero ¿Qué clase de nombre es ese? ¿Qué quiso decir Dios? En el hebreo original la palabra que allí aparece en los manuscritos más antiguos es YHWH. Intentemos pronunciar eso. Imposible. A esa palabra se la ha traducido como Jehová, Yahvé y Señor según la versión de la Biblia que se utilice.
El «Yo soy» tiene que ver con que se cree que la palabra YHVH proviene del verbo hayah, que se relaciona con el vocablo ser. Pero también se sabe que los hebreos antiguos tenían miedo de pronunciarlo. El nombre YHVH era tan sublime y tan digno de reverencia que tenía sentido el hecho de que fuera impronunciable.
Los hebreos creían que este nombre era el sonido de la respiración. YHVH sonaba algo así como: Yod – he – vav - he. ¿Será el nombre de Dios el sonido de la respiración? ¿Será que al respirar la creación repite una y otra vez el nombre del Señor? Jesús también dijo: Yo soy la vida (Juan 11:25) y curiosamente no hay vida sin respiración.
Cuando un bebé nace, lo primero que debe hacer es respirar y hasta era costumbre darle una palmadita para que lo hiciera de manera urgente. ¿Y cuándo muere el ser humano? Cuando da su último respiro. Yo me pregunto ¿Será que Dios estaba jugando con su nombre? Porque otra manera de decir lo que acabamos decir es que la primera palabra que debe pronunciar el ser humano para vivir es YHVH y cuando ya es incapaz de decirla, muere.
Al límite: Piensa en Romanos 8:11 Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.
Encuentro: Eres mi respirar. Mi aliento de vida. Tu nombre es misterio; tu vida, la mía. Eres Jehová de los ejércitos, mi Señor y mi Rey, renueva hoy mis pulmones en ti.