jueves, 16 de octubre de 2008

Limpiando el Templo de Dios

Escrito por Victor Hugo Barahona

2º Crónicas 29

Esta sección habla del Rey Ezequias, el rey Ezequias a diferencia de sus antepasados quería vivir de una manera correcta delante de Dios, la Biblia menciona que el quería hacer un pacto con Jehová, como se dijo anteriormente sus padres vivieron de manera desordenada e hicieron altares a otros dioses dentro del Templo de Jehová, es por eso que Ezequias comenzó a hacer la limpieza del templo, por eso convocó a los sacerdotes y a sus familiares para poder realizar esta labor; a los 8 días de comenzar la labor las puertas del templo ya estaban limpias y toda la inmundicia se encontraba en el patio, me imagino que la gente cuando pasaba por el pórtico del templo se habrá dicho que el trabajo estaba ya terminado porque veía todo limpio, pero no era así, solo lo externo estaba limpio mas no lo interno. Así a veces somos nosotros en nuestra vida espiritual, nos preocupamos mas de lo externo que de lo interno, lo que la gente ve, aparentemente todo esta bien pero a veces no llevamos una vida de verdadera comunión con Dios.
La Biblia dice que Dios busca verdaderos adoradores que lo adoren en Espíritu y verdad, porque Dios ve nuestro corazón, es importante estar limpios externamente pero es aun mucho mas importante estar limpios internamente porque eso es lo que realmente le interesa a Dios, es por eso que nosotros no debemos de permitir que la basura se acumule dentro de nuestra vidas así como pasó con el templo en el tiempo de Ezequias sino mas bien nosotros todos los días debemos renovar nuestra comunión con Dios para que así sea mas fácil sacar las cosas que no se encuentra conforme a la voluntad de Dios.
Volviendo a la historia la Biblia menciona que después de limpiar el pórtico los sacerdotes entraron al interior del templo, suena a redundancia verdad? dice que entraron al interior, lo que pasa es que querían limpiar hasta lo mas profundo del templo, así también debe ser en nuestra vida espiritual debemos dejar de que Dios limpie todo nuestro ser, no dejar nada oculto a Dios, Dios desea de nosotros el 100%, no el 50%, no el 80% no el 90%, ni el 99.9% el desea todo de nosotros, a Dios no se le puede ocultar nada, El está esperando que nosotros nos rindamos a El para que pueda actuar en nuestras vidas, así como ministros de Dios que somos nosotros debemos rendir nuestra vida a El por completo, no olvidar de que todo lo que hacemos lo hacemos para Dios y no para los hombres, sea que estemos ministrando las alabanzas, tocando un instrumento, poniendo las filminas o limpiando los cables, etc., todo lo que hacemos así sea algo insignificante para los hombres debemos recordar que para Dios tiene importancia, nuestro afán de servicio debe ser solo para Dios, nuestro culto y adoración sea solo para El.

Dios los bendiga a todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno, sigue asi