domingo, 5 de octubre de 2008

Dios ama a adoradores que le adoren

Las escrituras describen a Dios como nuestro novio y esposo: alguien que nos ama con ardor y pasión. Nosotros amamos a Dios porque estamos locamente enamorados de El. No lo podemos remediar. Se nos escapa de la boca en cada conversación, en cada pensamiento.
Dios ama escuchar el sonido de verdaderos adoradores que expresan su amor. Para El, los sonidos que brotan del corazón de un verdadero adorador son un incienso aromático, un sacrificio de alabanza.(Heb 13:10).
Hablando de amor ¿Recuerdas la primera vez que te enamoraste? Te sentías raro. Tenías un nudo en el estomago. Incluso comenzabas a sudar cada vez que comenzabas a pensar en esa persona especial. No podías quitártela de la mente; y cuando entraba por la puerta,!ah! no importaba lo que estuvieras haciendo o diciendo. Esa persona era tan especial, tan querida, que no existía mas en el mundo en ese momento.
Cuando amamos alguien parecemos realmente tontos. Hacemos tonterías y suspiramos. Escribimos poemas y perdemos horas y horas simplemente pensando, contemplando y disfrutando la presencia de nuestro ser querido. ¿por qué? Porque Dios nos ha hecho para expresar amor. Esto es una parte inherente de su imagen implantada en nosotros.
¡Amamos amar! Amamos soñar con la expresión del amor, sentir amor, beber de su belleza.
Eso es Dios en nuestro interior. Nosotros le amamos a El. PORQUE EL NOS AMO PRIMERO. (1Juan 4:19).
NO HE ADORADO VERDADERAMENTE HASTA QUE HAYA INVOLUCRADO TODO MI SER, TODO MI CUERPO, TODO DE TODO EN UNA ENCARNACIÓN DE MI PROFUNDO AMOR.

No hay comentarios: