martes, 30 de junio de 2009

Aviva el fuego del don de Dios...

2 Timoteo 1: 6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.”
¿Qué pasa contigo?, hace días que vienes con un animo distinto al que sueles tener, el ir a la Iglesia ya no te es motivo de alegría, ¿Por qué? las alabanzas ya no son tan gozadas como antes, la adoración no es la misma y se a perdido el gusto de las predicaciones.
¿Cuántas excusas pondrás?, ¿Quién tiene la culpa hoy?, Si, yo se que reconoces quien realmente tiene la culpa, se muy bien que sabes lo que esta pasando, aun cuando lo quieras disimular tu ritmo espiritual ha bajado, ¿Qué pasa?, no me digas que oras como antes, no te engañes pensando que leer la Biblia el poco tiempo que lo haces es suficiente, cuando antes pasabas horas completas leyéndola, no me vengas con que en la oración lo que ahora importa es la calidad y no la cantidad de tiempo, ¿A quien pretendes engañar con tanta excusa?
¿Qué pasa ahora con el servicio que realizas?, no que antes te preparabas lo mas que podías para ir y desarrollar tu servicio lo mejor que podías, antes orabas mucho para que Dios te respaldara, no soportabas a que llegara la hora para ir a servir, hacías todo por amor.
Te recuerdas el día que estabas en tu casa preguntándote: ¿Por qué hago esto? Y Dios vino y te dijo, “Hijo lo haces por amor a mi” tu lloraste en la presencia del Señor porque sabias que lo hacías para El, cada día te levantas con las ganas de servir a Dios, de hacer algo para El, venias a las personas en la calle sin Cristo y querías detenerte a hablarle de Cristo, ¿Qué pasa ahora contigo?
Tu primer privilegio fue el que mas amaste, no lo podías creer por primera vez ibas a hacer algo para Dios, era lo mejor que te podía pasar en la vida cristiana, te sentías tan feliz que querías contárselo a todos, no te importaba que en el privilegio tu labor era de lo mas sencillo posible, tu tenias un corazón tan agradecido que te sentías como que era el privilegio mas grande sobre la faz de la tierra, ¿Qué pasa ahora?
¿Cuánto tiempo esperaras para mejorar tu relación personal con el Señor?, ¿Qué estas esperando que pase en tu vida para cambiar tu ritmo?, ¿Por qué permites que el fuego de Dios se apague en tu vida?
Reconócelo, ya no puedes mas, estas cansando, sientes que no tienes fuerza, no quieres reconocerlo porque siempre tuviste una imagen excelente delante de todos, pero se sincero contigo mismo, necesitas de Dios, necesitas encontrarte con El, necesitas alimentarte, estas vacío, no hay agua en el pozo de tu vida, necesitas un respiro, necesitas a Cristo en tu vida.
No me digas que eres cristiano, yo lo se y tu también, pero mas allá de eso es hora de volver a la senda antigua, a gozar de lo que antes te gozabas, de volver a orar con las ganas que antes lo hacías, de volver a leer la Palabra como antes lo hacías, Dios quiere de ti eso y mucho mas, El anhela estar contigo, El te quiere usar, tienes planes muy hermosos para tu vida, pero necesita de ti que avives el fuego en tu vida.
Ya no puedes mas seguir así, es hora de levantarte, es hora de olvidar los errores del pasado, es momento de no ver lo que el hombre ha hecho con tu vida, es momento de perdonar a los que han interferido en tu caminar con Cristo y es hora de perdonarte a ti mismo por todos los errores que has cometido, es momento de pararte firme y decir: “Señor, aquí esto nuevamente”.
Se que será difícil, pero en este camino no estas solo, tienes a Jesús de tu lado, tienes al TODOPODEROSO, nadie te podrá hacer frente, porque Dios estará contigo, el peleara las batallas por ti e ira delante de ti como Poderoso Gigante, te pondrá como cabeza y no por cola, hará de ti una nación grande y bendecirá a los que te bendigan.
Hermano no te des por vencido, no te quedes ahí sentado, no pienses que ya no puedes volver al mismo nivel de antes, ¿Quién te dijo eso?, Dios puede hacer que vuelvas al mismo nivel de antes y superarlo, lo único que necesita de ti es: DISPOSICION.
Te hago una pregunta:
¿Quieres seguir como estas? ó ¿Quieres avivar el fuego de Dios en tu vida?
La respuesta depende de tu DISPOSICION, Dios estará ahí SIEMPRE esperando tu sabia decisión.

viernes, 19 de junio de 2009

Un sello en tu corazón‏...

Corazón protegido
Proverbios 4:23 dice: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
El crecimiento espiritual y material depende de lo que guardamos en el corazón. Si no crecemos más es porque algo no está bien dentro de él.
Proverbios 23:7 complementa: Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
El Señor toca nuestros corazones, transforma, cambia y renueva si le permitimos hacerlo. Analiza tu interior, busca la presencia de Dios para descubrir porqué piensas y sientes que todo en tu vida es negativo. Muchas veces esto sucede porque conectas tu corazón con tu mente y dejas que te domine. Si tienes malos pensamientos tendrás malos sentimientos y llenarás tu corazón de amargura. Por el contrario si estás lleno de las promesas y amor de Dios nada te turbará y podrás compartir toda esa bendición a tu alrededor. Lo que sucede en tu corazón se refleja en actitudes y forma de actuar.
Protege tu corazón. Llénalo solamente de cosas positivas y buenas porque es como una caja fuerte donde se guarda solamente lo más preciado y valioso. No lo llenes de la basura del resentimiento y dolor que limitarán los frutos de tu existencia. Sólo donde hay vida hay crecimiento.
Un tesoro en tu interior
Lucas 6:45 dice: El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Si te expresas mal y atiendes a cosas inapropiadas pide al Señor que te de dominio propio. Dice la Biblia que los ojos nunca se sacian, así que de ti depende con qué llenas tus sentidos, mente y corazón. Una persona amorosa tiene a Dios en su interior. Sólo se puede dar lo que se tiene.
Tu corazón es como un cofre de tesoros. Si las actitudes, palabras y pensamientos son malos es porque has guardado basura en él. Recuerda que los deshechos huelen mal y corrompen todo lo que tienen alrededor. Aunque sea difícil porque tienes años guardándola, debes eliminar toda esa basura de tu interior. Mentir, robar o tener malas costumbres tal vez es más cómodo pero hace daño y no vale la pena darles cabida en ese lugar tan preciado. Todo lo que no construye debe salir fuera. La basura tiene su lugar y no es dentro de ti.
En Filipenses 4:8 leemos: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Cuando logres eliminar lo que corrompe, podrás encontrar y utilizar la herencia espiritual que estaba debajo de lo malo. De la misma forma como tu herencia genética te ha dado rasgos físicos, tu herencia sobrenatural fundamenta las maravillas de tu Padre Celestial. Búscala en tu interior y cultívala rodeándote de las personas adecuadas que puedan ayudarte a fructificarla, como tus líderes y pastores. Personalmente he recibido la herencia de la consolación, el perdón y salvación, además de la sanidad y bendición de tener un compañero amoroso y fuerte con quien he construido un sólido matrimonio en el Señor. Todo me fue revelado durante la última noche de un retiro de seis días donde Dios abrió las puertas de mi corazón y supe que me amaba. Estoy segura que todos tenemos testimonios de la obra del Padre. Él nos ha demostrado de muchas formas cuánto anhela habitar en nuestro corazón. No le niegues la entrada.

Exalta Su nombre tomando tu herencia espiritual. Utiliza lo que Dios te ha dado para ver los milagros en tu vida. Atesora solamente aquello que vale la pena.
Frutos del corazón
Romanos 14:17 nos comparte: porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Para lograr justicia, paz y gozo, frutos de un corazón sano y limpio debes ser constante en tu aproximación al Señor y su ministerio. No te resistas a su amor. Pídele que saque a luz lo bueno que tienes dentro. Elimina de raíz todo lo que pueda podrir tus sentimientos. El Espíritu Santo te ayudará a hacerlo si le pides restauración. Acércate al Señor que te limpiará de toda impureza y te convertirá en una persona capaz de agradecer y adorarle. Pídele dominio propio y pensamientos renovados para poder ser luz en las tinieblas. Él obrará en tu vida si dejas que reine en tu corazón.

martes, 16 de junio de 2009

Creo q...

A. Todos tenemos una misión que cumplir, somos especiales; no somos producto de la casualidad, sino de la causalidad. Nací con un propósito, con una misión; fui hecha a imagen y semejanza de Dios, herede de el: la creatividad. Tengo a mi alcance recursos, habilidades y dones, que podré usar siempre y cuando, este dispuesta a creer en mi misma.
Debo sepultar los “no puedo”. El fracaso no existe para mí. Solo resultados y experiencias que serán valiosas para mi, porque me enseñaran que hacer y que no hacer. Debo tener fuerza de voluntad, buscar en intentar todos los caminos para lograrlo; buscar oportunidades sin desfallecer, prepararme sin descanso. Debo desarrollar al máximo mi potencial y superarme. Dios me dio al nacer un maravilloso don llamado: libertad; debo decidir concientemente que hacer con mi vida.

B. Debo a partir de ahora aprovechar cada día al máximo, superarme, crecer, evolucionar. Hacer un autoanálisis del día y preguntarme en que área crecí y en que no.
El tiempo permanece, pero yo no. El tiempo es el recurso más valioso que tengo, pero no es renovable, ni acumulable, ni mucho menos lo puedo detener. No puedo aumentar a mi vida un día más.
Debo vivir intensamente el presente, cada hora, cada minuto, cada segundo; porque ya no volverá. No puedo retroceder el tiempo y hacer las cosas que no pude hacer; es hoy cuando debo realizar esas cosas. Debo entregarme plenamente a lo que creo, debo entregarle lo mejor a la vida para que ella me entregue lo mejor. Si la vida es tan breve, no puedo darle cabida a la mediocridad. Debo ser excelente a partir de hoy.

C. No me puedo dejar vencer por las circunstancias. Cuando la adversidad viene con fuerza, allí realmente afloran mis verdaderos valores; todo ello sale a flote en momentos de peligro. Esos momentos son los que me hacen crecer y muchas veces pueden cambiar mi vida de manera radical.
No debo darle cabida el pesimismo, debo ser más optimista.
Ser feliz es una decisión y debo mantenerme por encima de las circunstancias. La felicidad no esta fuera, no debo buscarla como un tesoro, porque se encuentra en mi interior. El secreto para sonreír siempre es aceptar mi circunstancia, y si no estoy de acuerdo con lo que estoy viviendo, intentar modificarla de una manera positiva, con fe de que lo lograre.

D. No puedo hacer algo que no estoy llamada a hacer, cuando encuentro mi verdadera vocación, la haré con pasión y comenzare a luchar por mis sueños. Lamentablemente cuando uno llega a la adultez, deja de soñar; estamos tan inmersos en nuestros problemas, que no tenemos tiempo para soñar y calificamos nuestros sueños como imposibles.
Debo seguir mi llamado, estudiar, capacitarme y luchar por mis sueños.
En este tiempo estamos acostumbrados a estudiar, no lo que nos gusta sino lo mas rentable, se nos enseña a ser conformistas y dar gusto a los demás, aun cuando tenemos que renunciar a nuestros propios sueños; y a eso se debe la cantidad de gente mediocre que hoy deambula por la calle.
Cuando dejamos de soñar, empezamos a envejecer. Debo atreverme a seguir mi llamado sin importarme las criticas, debo lanzarme a desarrollar mi autentico talento. Es necesario hacer mi proyecto de vida, saber: ¿de donde vengo, a donde voy?, ¿Qué sueños estoy dispuesta a alcanzar?
MBA