lunes, 26 de enero de 2009

Adorador..

La primera forma eficaz de atender al Señor está en Juan 4:23: Más la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Todo adorador corre el bendito riesgo de ser encontrado por Dios. Él no busca quien quiere adorarle, busca a quienes ya le adoran. Por cansado que termines el día, cíñete, levanta tus manos al Señor y adórale. Si Dios te ha bautizado en el Espíritu Santo y te ha regalado sus dones, úsalos para alabarlo. Aunque no sepas cantar o tocar un instrumento musical, ayúdate con la tecnología. Atenderlo me mantiene fresco y listo para trabar en Su obra.

Dale un tiempo especial para que tu mente y sentidos se concentren en Él y te renueve.

Más allá del tiempo, lo importante es la dedicación con la que lo hagas. Si vas de regreso a casa en tu automóvil y estarás mucho tiempo en el tráfico, puedes poner música de adoración y darle esos momentos sin interrupciones, concentrado y sin responder el celular. Puedes también aprovechar cualquier momento de soledad para buscarle y adorarle en intimidad.
Mucha gente me pregunta cuánto tiempo oro, pero nunca respondo. Se equivocan al pensar que es el tiempo lo que hace poderosa la oración y no Dios a quien se ora. Es como preguntar de cuántos minutos debe ser un beso para la esposa. La Biblia dice: “la oración eficaz del justo puede mucho”. No “la oración extensa puede mucho”. Cuando aprendes a orar con eficacia y calidad, la cantidad deja de importarte y te conviertes en un adorador de corazón.

Atiéndelo a Él y también a su Reino. Obedece Sus mandatos pero no te olvides de atender a quien te los dió. Agradece a Dios todo su amor y Palabra. Atiéndele como se merece.

martes, 13 de enero de 2009

Una vida de Alabanza..

Por Jesús A. Romero

La vida del rey David es un ejemplo de alabanza.
El libro de los Salmos es un registro de las alabanzas de David a través de toda su vida.
En cada una de las etapas de la vida de David su deseo era alabar al Señor.
Cada una de las etapas de la vida de David están relacionadas con un lugar geográfico.

-Belén
En Belén cuando David cuidaba las ovejas, su pasatiempo era bendecir al Señor y escribir canciones. El Salmo 23 es sin duda el más conocido y surgió de ésta experiencia de cuidar ovejas.

-Gabaa
Después de Belén, David fue a vivir al palacio del rey en Gabaa y allí lo encontramos bendiciendo al Señor con el arpa cuando el espíritu malo atormentaba al rey Saúl, y al tocar David el espíritu malo dejaba al rey.

-Adulam
Sin lugar a dudas que la cueva de adulam era el lugar más difícil para levantar una alabanza. David estaba huyendo del rey Saúl, y se refugió en ésta cueva con sus hombres. Se cree que antes de entrar a la cueva David declaro: “Bendeciré a Jehová en todo tiempo, su alabanza estará de continuo en mi boca” Salmo 34:1 Se cree que muchos de los salmos de David fueron escritos en ésta cueva.

-Sion
El palacio, el lugar de influencia y bendición, es donde muchos olvidan la alabanza, pero ese no fue el caso de David.
Cuando David trae el arca de Dios a la ciudad, lo hace en medio de sacrificios, sonido de trompeta, júbilo y danza.

Desde que era un joven hasta que fue un anciano el deseo de David era bendecir al Señor.
Siendo un anciano declaró: “Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. No me deseches en el tiempo de mi vejez; cuando mi fuerza se acabare no me desampares...Mas yo esperaré siempre y te alabaré más y más.” Salmo 71:8-9,14
“Más y más” en el hebreo original significa: Continuaré haciéndolo, me excederé, irá en aumento, prolongaré mi alabanza, antes que una alabanza halla terminado empezaré la otra, etc.
Aún en la vejez David nos dá un ejemplo de ser un adorador.
Creo que el secreto en la vida de David se encuentra en la manera en la que él disfrutaba la alabanza. No era algo tedioso, no era un “sacrificio”, era un tiempo de deleite en su creador.
Este secreto lo encontramos cuando trae el arca del pacto a la ciudad. 2 de Samuel 6 nos cuenta la historia.
Como ya vimos anteriormente, David entró a la ciudad en medio de sacrificios, sonido de trompeta, júbilo y danza. Es cuando su esposa Mical se indigna por la actitud libre e “indecorosa” del rey delante de las criadas. Fue entonces cuando David responde a Mical y le dice: “...danzaré delante de Jehová y aún me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado” 2 Samuel 6:21-22
La palabra “Danzaré” de éste pasaje en el hebreo original;
“Sachaq”, significa jugaré, me divertiré, me reiré de placer, retozaré como animal en el campo.
Esta es la verdadera danza, un tiempo de deleite y diversión delante de nuestro rey.
Para muchos danzar es realmente saltar como robots, no parece que nos estamos divirtiendo.
Hasta que no entendamos que Dios se deleita en nosotros cuando le alabamos, no vamos a disfrutar nuestra alabanza y danza.
Dios nos quiere llevar como iglesia a un tiempo de deleite delante de su Presencia.
¿Estás listo para entrar a la fiesta en la casa de tu Padre?
¡Él te espera!