jueves, 30 de octubre de 2008

Adoradores insaciables

Matt Redman

Como adoradores de Jesucristo vivimos en la tensión entre lo actual y lo que aun no es. A partir del día en que lo recibimos, nuestras almas hallaron su destino y razón de ser.
La realidad de su amor y su presencia invadió nuestros corazones, y hallamos la plenitud. La Biblia revela que Dios es el que "sacia de bien tu (nuestra) boca" (Salmos 103:5). Pero ese no es el cuadro completo. También somos adoradores insaciables, personas que solo vemos en parte. Siempre llevaremos en nuestros corazones una santa frustración: El gemido interno de todos los creyentes que esperamos con entusiasmo "la adopción, la redención de nuestro cuerpo" (Romanos 8:23).
Eugene Peterson escribió: "La adoración no satisface nuestro hambre por Dios, sino que despierta nuestro apetito". Cuanto más vemos de Jesús, más sabemos que aun hay más por descubrir. Cuanto más toca nuestras vidas, más nos damos cuenta de cuán fervorosamente necesitamos que Él consuma cada parte de nosotros. La adoración también origina tanto preguntas como respuestas. Cada vislumbre que tenemos de Jesús, así tan maravillosa como es, es sólo una gota en el océano. Y cuanto más vislumbres tengamos, más comenzaremos a descubrir cuán inmenso es el océano. Somos personas que "buscamos descubrir más de Él", corazones que lo adoramos en un viaje difícil pero gratificante. Un día alcanzaremos nuestro destino final; pero por ahora, cada paso de nuestro caminar con Dios es un pequeño anticipo de la gloriosa herencia que tenemos por delante.
Muchas veces es muy alentador ver cuánto hemos avanzado en nuestro camino. En un muelle, las personas marcan las filigranas como recordatorios de los niveles alcanzados por la marea en ese lugar. De la misma manera, es muy bueno reflexionar en las cimas y depresiones que tuvimos en nuestro andar. Cuando miro hacia atrás, comienzo a ver las marcas de la gracia de Dios durante toda mi vida. Cuanto más lejos miro, más veo cuánto Él ha formado y sanado mi corazón.
Hay otra razón por la que probablemente permanecemos como adoradores insaciables en esta vida. Comenzamos a ver al mundo a través de los ojos del cielo. Cuanto más vemos la perfección de Dios, más notamos la imperfección que nos rodea. Los verdaderos adoradores se mueven con cuidado, toman conciencia de cómo está el mundo en el que viven y desean marcar una diferencia dentro de la injusticia, la pobreza y el dolor que los rodean. Un adorador de Jesús no puede hacer la vista gorda a todas esas cosas.
Hay una santa y a veces dolorosa frustración que se introduce justo en el corazón del adorador insaciable. Todo nuestro ser sabe que "las cosas no pueden seguir en este rumbo". Debemos ser intercesores, personas que vean la brecha y se pongan allí. Dios nos impartió su corazón de restauración y un ardiente deseo por ver su amor y su justicia sanando las naciones. Pero si realmente vamos a tener integridad en nuestra adoración, en algún momento este deseo deberá transformarse en acción: compartir nuestra comida con el hambriento, vestir al desnudo y satisfacer las necesidades de los afligidos (ver Isaías 58:7, 10). No podemos ser adoradores que simplemente se la pasan caminando por allí, ignorando la realidad de este mundo quebrantado. Dios desea llevarnos al lugar en el que podamos unirnos a su corazón que se duele por los demás, un lugar donde el hacerlo todo ya no sea simplemente una opción más.
Anhelo ser un adorador que sea un ejemplo a seguir por los demás, no sólo con mis labios, sino con mi vida. Dios dejó muy claro que la adoración y la justicia son inseparables.
Para que éstas vayan siempre juntas, hay tres cuestiones no resueltas dentro del corazón de los adoradores insaciables. Primero, sólo hemos vislumbrado la gloria de Dios, unas pocas gotas del océano de su esplendor. Vivimos con una constante sed, deseando más de Él en nuestras vidas. Segundo, vivimos sabiendo que somos personas quebrantadas, sanadas en parte pero aún muy frágiles. Somos adoradores "inconclusos", que anhelamos que su obra en nosotros sea concluida. Por último, estamos como peregrinos en una tierra extranjera, dolorosamente conscientes de los problemas que nos rodean y los muchos corazones que aun no han descubierto a Jesús. Mirando a través de los "lentes" del cielo, nuestros corazones se duelen por introducir al Reino de Dios en esas situaciones.
Estas tres cuestiones no nos hacen peores adoradores. En cambio, moldean nuestra devoción y fortalecen nuestra resolución de perseverar en la fe. Solo vemos en parte, aunque lo que vemos es suficiente como para brindarnos esperanza y propósito en nuestro andar. Y mientras emprendemos nuestra adoración aquí y ahora, miramos hacia el horizonte, confiando que un día lo imperfecto desaparecerá y conoceremos como fuimos conocidos.

viernes, 24 de octubre de 2008

El corazón de la adoración

Rick Warren

La palabra rendición es poco popular, es tan fea como la palabra sumisión. Implica derrota, y nadie quiere ser un perdedor... Casi siempre se usa en un contexto negativo...Pero la entrega a Dios es el corazón de la adoración. Es la respuesta natural al asombroso amor y misericordia de Dios. Nos entregamos a él, no por temor u obligación, sino por amor, “porque él nos amó primero” (1 Juan 4:9, 10, 19).

Ofrecerte a Dios es la esencia de la adoración [Romanos 12:1-2].

A este acto de entrega personal se le llama de diversas maneras: consagración, que Jesús sea el Señor de nuestra vida, tomar la cruz, morir al yo, ponerse en manos del Espíritu. Lo que importa es lo que se haga, no cómo se le llame. Dios quiere nuestra vida: toda nuestra vida. El noventa y cinco por ciento no es suficiente.

Hay tres obstáculos que bloquean nuestra entrega total a Dios. El temor, el orgullo y la confusión. No nos damos cuenta de cuánto nos ama Dios, queremos controlar nuestra propia vida y malinterpretamos lo que significa la entrega.

¿Puedo confiar en Dios?

El temor y la desconfianza impiden entregarnos, pero el amor echa fuera el temor. Cuanto más nos damos cuenta de lo mucho que Dios nos ama, más fácil nos resultará la entrega...

“Reconozcamos nuestras limitaciones”

... Nuestro orgullo. No queremos admitir que somos meras criaturas y que no podemos controlar todo....Cuando nos enfrentamos a nuestras propias limitaciones, reaccionamos con irritación, enojo y resentimiento...

“Lo que significa rendirse”

En lugar de reducirla, la entrega potencia nuestra personalidad. C.S. Lewis señaló: “Cuanto más dejamos que Dios tome nuestra vida, más verdaderamente nos convertimos en lo que somos, porque El nos creó”...

La entrega se demuestra mejor con la obediencia y la confianza... Abraham siguió la guía de Dios sin saber adónde lo llevaría. Ana esperó el tiempo perfecto de Dios sin saber cuándo sería. María esperó un milagro sin saber cómo. José confió en el propósito de Dios sin saber por qué las circunstancias se dieron como se dieron. Todos ellos se entregaron a Dios por completo.

Puedes saber que te has entregado a Dios cuando dependes de él para que las cosas resulten bien, en lugar de manipular a los demás, imponer tus ideas y controlar la situación. Uno suelta las riendas y deja que Dios obre. No necesitas estar “siempre al control”. La Biblia dice que debemos entregarnos al Señor y esperar en él con paciencia (Sal. 37:7a, paráfrasis). En lugar de esforzarte más, confía más. También sabes que te has rendido cuando no reaccionas a la crítica ni te apresuras a defenderte. Un corazón rendido se destaca en las relaciones personales. Una vez que nos entregamos a Dios, ya no descalificamos a los demás, no exigimos nuestros derechos y no buscamos nuestro propio bien.

Las bendiciones de rendirnos. Son paz y libertad.

Entregarse no es la mejor manera de vivir, es la única manera de vivir... Llegó el momento para que te rindas a Dios, a su gracia, a su amor y a su sabiduría.

domingo, 19 de octubre de 2008

Tu fe mueve montañas.. Atrévete a creer !!

Todo es posible, si puedes creer..

jueves, 16 de octubre de 2008

Limpiando el Templo de Dios

Escrito por Victor Hugo Barahona

2º Crónicas 29

Esta sección habla del Rey Ezequias, el rey Ezequias a diferencia de sus antepasados quería vivir de una manera correcta delante de Dios, la Biblia menciona que el quería hacer un pacto con Jehová, como se dijo anteriormente sus padres vivieron de manera desordenada e hicieron altares a otros dioses dentro del Templo de Jehová, es por eso que Ezequias comenzó a hacer la limpieza del templo, por eso convocó a los sacerdotes y a sus familiares para poder realizar esta labor; a los 8 días de comenzar la labor las puertas del templo ya estaban limpias y toda la inmundicia se encontraba en el patio, me imagino que la gente cuando pasaba por el pórtico del templo se habrá dicho que el trabajo estaba ya terminado porque veía todo limpio, pero no era así, solo lo externo estaba limpio mas no lo interno. Así a veces somos nosotros en nuestra vida espiritual, nos preocupamos mas de lo externo que de lo interno, lo que la gente ve, aparentemente todo esta bien pero a veces no llevamos una vida de verdadera comunión con Dios.
La Biblia dice que Dios busca verdaderos adoradores que lo adoren en Espíritu y verdad, porque Dios ve nuestro corazón, es importante estar limpios externamente pero es aun mucho mas importante estar limpios internamente porque eso es lo que realmente le interesa a Dios, es por eso que nosotros no debemos de permitir que la basura se acumule dentro de nuestra vidas así como pasó con el templo en el tiempo de Ezequias sino mas bien nosotros todos los días debemos renovar nuestra comunión con Dios para que así sea mas fácil sacar las cosas que no se encuentra conforme a la voluntad de Dios.
Volviendo a la historia la Biblia menciona que después de limpiar el pórtico los sacerdotes entraron al interior del templo, suena a redundancia verdad? dice que entraron al interior, lo que pasa es que querían limpiar hasta lo mas profundo del templo, así también debe ser en nuestra vida espiritual debemos dejar de que Dios limpie todo nuestro ser, no dejar nada oculto a Dios, Dios desea de nosotros el 100%, no el 50%, no el 80% no el 90%, ni el 99.9% el desea todo de nosotros, a Dios no se le puede ocultar nada, El está esperando que nosotros nos rindamos a El para que pueda actuar en nuestras vidas, así como ministros de Dios que somos nosotros debemos rendir nuestra vida a El por completo, no olvidar de que todo lo que hacemos lo hacemos para Dios y no para los hombres, sea que estemos ministrando las alabanzas, tocando un instrumento, poniendo las filminas o limpiando los cables, etc., todo lo que hacemos así sea algo insignificante para los hombres debemos recordar que para Dios tiene importancia, nuestro afán de servicio debe ser solo para Dios, nuestro culto y adoración sea solo para El.

Dios los bendiga a todos.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Ritmos mundanos y letra cristiana

Marco Barrientos

Al viajar por diferentes partes de nuestro continente, muchas veces la gente me hace la siguiente pregunta: ¿No será la música cristiana contemporánea una concesión entre ritmos mundanos y letra cristiana?
Y la respuesta es: Definitivamente no, ya que la música cristiana contemporánea es una expresión del corazón de hombres y mujeres que han sido tocados por el amor de Dios y que le muestran su gratitud a través de sus canciones. Ellos comparten su mensaje usando el don que Dios les dió y el lenguaje con el que se expresan mejor: la música.
Ciertamente existe una controversia en cuanto a los ritmos y estilos musicales contemporáneos. ¿Son aceptables en la música cristiana? ¿Se vale usar salsa, rock, merengue, rap, etc para transmitir un mensaje cristiano? Para contestar esta pregunta sin prejuicios, debemos hacer a un lado nuestras preferencias o gustos personales como el criterio que determina si un estilo o ritmo es o no "de Dios", y enfocarnos en dos consideraciones que son realmente importantes: La Cultura de los jóvenes y El Balance de la Música.

1. La Cultura se puede definir como el conjunto de costumbres y hábitos que un grupo de personas practica. Los antropólogos nos dicen que el lenguaje es el elemento más importante de una cultura. Y la música es el lenguaje más poderoso que usan los jóvenes, pues trasciende aun las barreras nacionales y de idioma. Así como cada cultura o grupo étnico tiene su propio lenguaje, y este evoluciona con el tiempo, la música cristiana contemporánea es una de las expresiones de la cultura del joven cristiano de hoy. Y es necesaria porque presenta el poderoso mensaje del Evangelio en un lenguaje relevante, actual, pero sobre todo accesible para los jóvenes. En otras palabras: "les habla en su propio idioma".
Ahora bien, debemos reconocer que no todos los elementos de una cultura son buenos. Por eso, cuando rendimos nuestra vida a Jesucristo, debemos adecuar nuestra "cultura" (hábitos) para alinearla con la Cultura del Reino de Dios (Mateo 5 al 7), y cambiar hábitos y corregir costumbres para que nuestro andar sea agradable a Dios. Obviamente, esto incluye la música que escuchas. Si quieres agradar a Dios, ya no escucharás música que exalta al diablo y su mensaje de rebeldía, perversión y ocultismo. Definitivamente hay música diabólica, pero eso lo determina la letra de las canciones, y el espíritu que hay detrás de ellas, y no los ritmos que usa. Hay baladas con música de violines que promueve un espíritu perverso de sensualidad; y hay canciones que usan ritmos muy intensos, y sin embargo están llenas del poder de Dios.

2. El Balance tiene que ver con la estructura de la música. Déjenme explicarlo: la música se compone de tres elementos principales que son melodía, armonía y ritmo. Estos deben funcionar en un balance que se manifiesta de la siguiente manera: La melodía debe dominar, ascendiendo y descendiendo en la escala musical; la armonía debe apoyar a la melodía, alternando acordes mayores y menores; y el ritmo debe proveer una base para la melodía y la armonía al combinar la repetición y la variación en sus patrones. Cuando los tres elementos de la música funcionan en un balance, el efecto que esta tiene sobre los oyentes es muy positivo, al grado de que estudios científicos realizados con animales han demostrado que la música balanceada hace que las gallinas pongan más huevos y que las vacas den más leche!Es verdad que algunas de las expresiones de la música cristiana contemporánea están desbalanceadas pues existe un predominio de la base rítmica sobre la melodía y armonía. Esto puede producir algunos efectos negativos, como ansiedad y tensión, pero eso de ninguna manera significa que esa música sea "del Diablo". Tomar demasiado refresco de cola puede ser muy perjudicial, pero eso no significa que tu marca favorita sea "del Diablo". (aunque es probable que algunos así lo crean también). Todo es cuestión de balancear tu dieta, tanto en lo que comes, como en lo que escuchas.Lo que realmente es importante es evaluar cuál es la influencia espiritual que hay detrás de la música, o en otras palabras, cuál es el "espíritu" que impulsa al compositor y ejecutante. La Biblia dice: "De la abundancia del corazón habla la boca". También declara: "Un arbol bueno no puede dar fruto malo y una arbol malo no puede dar fruto bueno" y "De una misma fuente no pueden brotar agua dulce y amarga". Si el compositor y ejecutante de la música que escuchas esta consagrado a Dios (sólo observa su estilo de vida y su mensaje), su música será un vehículo a través del cual el Espíritu Santo bendecirá tu vida. Pero si está consagrado a un espíritu de tinieblas (nuevamente, sólo observa su vida) esa influencia penetrará tu vida a través de la música, y tarde o temprano te dominará a ti también.

domingo, 5 de octubre de 2008

Conocer a Dios

Fuimos creados para conocer a Dios. La meta más importante de nuestras vidas es conocer a Dios. Lo mejor que existe en la vida, lo que ofrece mayor gozo, mayor delicia y bienestar que ninguna otra cosa es: el conocimiento de Dios.
Como un arroyo busca el mar, como un pájaro busca su libertad, como un niño busca a su padre, como la amada de Cantar de los Cantares buscaba a su amado, así los hombres buscan a su creador, aún sin saberlo.
Existe en el fondo de cada corazón una nostalgia, un vago recuerdo, y una inquietante búsqueda que sólo es satisfecha cuando la criatura se reencuentra con su creador.
La búsqueda de Dios ha llevado a los hombres a recorrer los más insólitos caminos, la mayoría de ellos con frustrantes resultados, hasta que el mismo Dios se hizo hombre mostrando el verdadero camino para alcanzar su deseo más profundo.
"Te ruego que me muestres tu gloria", dijo Moisés- "Quién me diera el saber dónde hallar a Dios. Yo iría hasta su silla", rogó Job.- "Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte", clamó Isaías.- "Mi alma tiene sed del Dios vivo", "Anhela mi alma y aún ardientemente desea los atrios de Jehová", deseaba David.Nosotros mismos caminamos por años alejados de Dios y podemos recordar ese vacío que nada podía llenar. Esas preguntas que nadie podía responder, esos miedos y esa soledad que nos asaltaba sin explicación. Hasta que descubrimos a la persona de Dios, y nuestra alma encontró reposo. "Prueben, y vean que el Señor es bueno", declara el Salmo 34.
El mismo Dios se está ofreciendo para ser conocido, porque su mayor deseo es darse a conocer por sus hijos. Y nos seduce declarando: "Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados". Qué significa conocer a DiosLa Biblia ilustra con figuras y analogías a Dios y a los hombres del modo en que el hijo conoce al Padre, en que la mujer conoce a su esposo, en que el súbdito conoce a su rey, y en que las ovejas conocer a su pastor. Pero todas tienen en común una relación directa y personal entre dos personas.
1. El conocer a Dios es una relación personal con él. No es cuestión del conocimiento de los eruditos bíblicos, sino de cuestión de tratar con él a medida que él se abre a nosotros.
2. Es cuestión de compromiso personal. De la misma manera que para llegar a conocer a una persona hay que aceptar plenamente su compañía, compartir sus intereses e identificarse con sus asuntos. No podemos saber cómo es una persona hasta que hayamos "gustado" o probado su amistad.
3. El conocer a Dios es una relación que involucra tanto lo intelectual, como lo emocional y la voluntad. Es necesario estar involucrado emocionalmente en las victorias de Dios en el mundo. Es necesario que nos regocijemos cuando Dios es honrado y nos duela cuando vemos que la persona de Dios es avergonzada.
4. El conocer a Dios es cuestión de gracia. La iniciativa parte invariablemente de DIos. No es que nosotros nos hagamos amigos de DIos. Es Dios que se hace amigo de nosotros."Conocer" indica que Dios tomó la iniciativa de amar, elegir, redimir, llamar y cuidar."Mas Jehová dijo a Moisés: ... has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre" (Exodo 33:17)Lo que interesa por sobre todo no es el que yo conozca a Dios, sino el hecho de que él me conoce a mí. Estoy esculpido en las palmas de sus manos. Estoy siempre presente en su mente. Yo lo conozco a él porque él me conoció primero. Me conoce como amigo, como uno que me ama; y no hay momento en que su mirada no esté sobre míUna vez que comprendemos que el propósito principal para el cual estamos en este mundo es el de conocer a Dios, la mayoría de los problemas de la vida encuentran solución por sí solos."Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová" (Jeremías 9:23)
Cuidado con confundirnos-Se puede conocer mucho acerca de Dios sin tener un conocimiento personal de El. Podemos leer muchos libros de teología y apologética. Podemos aprender a manejar las Escrituras, y hablar bien sobre temas cristianos pero puede ocurrir que no conozcamos a Dios en absoluto.-
Se puede ser muy religiosos y no conocer a Dios. Uno puede escuchar muchos sermones, saber cómo actuar como creyentes, cómo leer la Biblia, como orar, como ganar a otros para Cristo, como cumplir con todos los como el joven rico que se encontró con Jesús. Incluso alcanzar una función importante, y conocer muy poco a Dios.Daniel: Modelo de alguien que conoce a Dios
1. Quienes conocen a Dios son apasionados por Dios: "Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará (Daniel 11:32) Los que conocen a Dios, mientras su Dios está siendo desafiado o desoído no pueden descansar, sienten que tienen que hacer algo; la deshonra que se está haciendo al nombre de Dios los impulsa a la acción. Cuando Nabucodonosor prohibió la práctica de la oración, Daniel lo hacía frente a una ventana abierta para que todos pudieran ver lo que estaba haciendo.Los hombres que conocen a Dios son antes que nada hombres de oración. Su celo y su energía por la gloria de Dios se ponen de manifiesto en sus oraciones. En el capítulo 9 lo vemos a Daniel orando con tanta pasión y agonía de espíritu como muy pocas veces se ha visto. Cuanto mayor es el conocimiento de Dios mayor es la pasión puesta en la oración. - ¿Cómo oramos ante la injusticia y la idolatría que vemos a nuestro alrededor?
2. Quienes conocen a Dios piensan cosas grandes de Dios: Quizás no existe en toda la Biblia una declaración más clara de la soberanía de Dios sobre los hombres."Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. 21El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. 22El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz" (Daniel 2:20)."Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;...7Tuya es, Señor, la justicia, ...9De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar... justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho" (Daniel 9:4,7,9,14)Frente al poder del imperio de Babilonia, Daniel declara que el Dios de Israel es Rey de reyes y Señor de señores, que "el cielo gobierna". Que la mano de Dios está en la historia en todo momento, que la historia no es más que SU historia, o sea el desarrollo de su plan eterno. Estos eran los pensamientos acerca de Dios que llenaban la mente de Daniel¿Es esta la perspectiva de Dios que se expresa en nuestras oraciones?
3. Quienes conocen a Dios tienen gran valentía por Dios: Daniel y sus amigos eran hombres que no escondían la cabeza. Sabían lo que hacían. Habían calculado el costo. Tenían conciencia de lo que les podría ocurrir si Dios no intervenía, pero eso no los detenía. Una vez que estuvieron convencidos de que su posición era la correcta, con una sonrisa en su rostro se lavaron las manos de las consecuencias. "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres", dijeron los apóstoles."Ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe la carrera con gozo", dijo Pablo.Estaban seguros de lo que a ellos les correspondía hacer, y esto les bastaba. ¿Estamos dispuestos a enfrentar cualquier oposición por declarar nuestra fe firme en Dios?
4. Quienes conocen a Dios manifiestan gozo en Dios: No hay paz como la paz de aquellos que tienen la total seguridad de que han conocido a Dios y que son amados por Dios. Esta relación les garantiza el favor de Dios durante toda la vida, a través de la muerte y por toda la eternidad. Esta era la paz y la serenidad que conocían Daniel y sus amigos.¿Y que Dios será aquél que os libre del mal", preguntó Nabucodonosor "He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses" (Daniel 3: 16) No había diferencia. Sea que viviesen o que muriesen, estarían contentos"La medida de nuestro gozo es otro elemento para saber si realmente conocemos a Dios¿Mantenemos nuestro gozo y nuestra paz frente a las adversidades?
5. Quienes conocen a Dios aman: La oración de Daniel por su pueblo, su identificación con el pecado de Israel y su clamor para pedir el perdón y la misericordia de Dios, hablan de su amor hacia sus hermanos.Dijo Juan "En esto sabemos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. 5Pero el que guarda su palabra, en ese verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. (1 Juan 2:3)Cómo podemos conocer a Dios
1) Buscando su presencia en oración
2) Conociendo su voluntad por la Palabra
3) Obedeciendo sus mandamientos y creyendo en sus promesas

La alabanza a Dios en medio del dolor

Por Charles Stanley
Alabar a Dios es fácil cuando la vida es maravillosa. ¿Pero sabía usted que Él quiere que le demos gracias en todo, incluso en las circunstancias más difíciles?
Es fácil dar gracias cuando la vida está llena de bendiciones, como cuando recibimos un ascenso en el trabajo, intercambiamos votos matrimoniales, encontramos la casa de nuestros sueños, o tenemos nuestro primer hijo. Durante estos períodos de gozo, nuestra línea de comunicación con Dios puede rebosar de alabanza y acción de gracias. Pero, ¿qué sucede cuando vienen sufrimientos a la vida, cuando perdemos nuestro empleo, sufrimos la muerte de un ser querido, o recibimos un diagnóstico médico traumatizante y ominoso? ¿Cómo reaccionamos en esos momentos inciertos, incluso trágicos, de nuestra vida?
Si alguien supo de tragedias, padecimientos y privaciones, ése fue el apóstol Pablo. Pero, a pesar de sus sufrimientos, mantuvo a Dios en primer plano: "Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús" (1 Ts. 5:16-18). Santiago dice, además: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia" (Stg. 1:2, 3). Para la mayoría de nosotros, ésta es una tarea muy difícil, e incluso absurda. ¿Cómo podemos dar gracias a Dios en medio de las situaciones amargas y angustiosas que soportamos? Un ejemplo de gratitud en medio de circunstancias horribles, es el de Gracia Burnham. Rehén de terroristas musulmanes por más de un año, y obligada a ver morir a su marido, Burnham experimentó el máximo dolor físico y emocional. Cuando volvió a los Estados Unidos, Gracia enfrentó todo tipo de preguntas. Dijo que una de las más frecuentes era: "¿Se ha hecho usted alguna vez la pregunta 'Por qué a mi, Señor?'" A esa pregunta, ella responde: ¿Saben una cosa? Yo tengo ese pensamiento todo el tiempo. Pero es: "¿Por qué me elegiste a mí para que naciera en los Estados Unidos, donde oigo de ti, donde tengo una familia que me ama, donde tenemos abundancia de comida, donde puedo elegir una carrera? ¿Por qué tengo unos hijos hermosos y saludables? ¿Por qué tengo un lugar donde vivir, cuando hay personas en otras partes que viven en casas de cartón? Si escribo las cosas malas que me han sucedido en la vida, son muy, muy pocas. Una de ellas duró bastante tiempo. Pero cuando escribo las cosas buenas que el Señor me ha dado, ¡Dios mío! Son innumerables. Uno puede llenar páginas y páginas. Eso es lo que les digo a las personas. "¿Por qué a mí, Señor? ¿Por qué me has bendecido tanto?" Piense en las circunstancias difíciles de su vida. Independientemente de que se parezcan o no a la situación de Burnham, ¿de qué manera puede ver lo bueno en todo lo que le sucede? ¿De qué manera puede dar gracias a Dios por sus dificultades, como también por sus bendiciones?
Recuerde: Dios tiene un plan perfecto para su vida. Los reveses temporales no deben jamás destruir nuestra confianza de que Él será suficiente. Aun en las situaciones más terribles, todos tenemos algo por lo cual estar agradecidos: nuestros hijos, la familia, el trabajo, o una almohada donde recostar la cabeza. Y siempre podemos dar gracias a Cristo por el sacrificio que Él hizo por nosotros.
La vida misma es un regalo de Dios. Es importante que, al igual que Gracia Burnham, enfrentemos y sobrellevemos los retos que Dios pone delante de nosotros. Cuando buscamos una salida rápida, nos privamos de lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas. Además, privamos a los demás de un ejemplo de aliento y esperanza. A medida que se acercan las fiestas de fin de año, con el Día de Acción Gracias ya sobre nosotros, dejemos que nuestra luz ilumine a los demás por medio de nuestra alabanza a Dios en todas las circunstancias. Es fácil darle gracias por la familia y una mesa llena de comida, pero recuerde, conforme este año llega gradualmente a su fin y comienza uno nuevo, tener siempre presente en su mente la alabanza a Dios.
¿Significa esto que hay que estar gritando hacia el cielo todo el día? Claro que no. El salmo 92 da un modelo de alabanza cuando dice que debemos "anunciar por la mañana [Su] misericordia [de Dios] y [Su] fidelidad cada noche" (v. 2). Comience cada día con alabanzas a Dios, y llene después cada momento del mismo con mayor sumisión a Su voluntad. Esmérese en este Día a dar gracias a Dios por Su gracia y provisión. Usted descubrirá pronto que Él le guiará en medio de las circunstancias más difíciles de la vida.

Dios ama a adoradores que le adoren

Las escrituras describen a Dios como nuestro novio y esposo: alguien que nos ama con ardor y pasión. Nosotros amamos a Dios porque estamos locamente enamorados de El. No lo podemos remediar. Se nos escapa de la boca en cada conversación, en cada pensamiento.
Dios ama escuchar el sonido de verdaderos adoradores que expresan su amor. Para El, los sonidos que brotan del corazón de un verdadero adorador son un incienso aromático, un sacrificio de alabanza.(Heb 13:10).
Hablando de amor ¿Recuerdas la primera vez que te enamoraste? Te sentías raro. Tenías un nudo en el estomago. Incluso comenzabas a sudar cada vez que comenzabas a pensar en esa persona especial. No podías quitártela de la mente; y cuando entraba por la puerta,!ah! no importaba lo que estuvieras haciendo o diciendo. Esa persona era tan especial, tan querida, que no existía mas en el mundo en ese momento.
Cuando amamos alguien parecemos realmente tontos. Hacemos tonterías y suspiramos. Escribimos poemas y perdemos horas y horas simplemente pensando, contemplando y disfrutando la presencia de nuestro ser querido. ¿por qué? Porque Dios nos ha hecho para expresar amor. Esto es una parte inherente de su imagen implantada en nosotros.
¡Amamos amar! Amamos soñar con la expresión del amor, sentir amor, beber de su belleza.
Eso es Dios en nuestro interior. Nosotros le amamos a El. PORQUE EL NOS AMO PRIMERO. (1Juan 4:19).
NO HE ADORADO VERDADERAMENTE HASTA QUE HAYA INVOLUCRADO TODO MI SER, TODO MI CUERPO, TODO DE TODO EN UNA ENCARNACIÓN DE MI PROFUNDO AMOR.

Agresividad en la Adoración

"Regocíjense los santos por su Gloria, y canten aún sobre sus camas. Exalten a Dios con sus gargantas y espadas de dos filos en sus manos".(Salmo 149:5-6)
Al llamarnos a la adoración, Dios se propone mucho mas que cultivar una banda de humildes adoradores: El esta preparando un ejercito de triunfantes guerreros. Es por eso que nuestro texto habla de que "exalten a Dios" junto con "espadas de dos filos".
Por supuesto aquí no se trata de armas de guerra carnal, sino de poner nuestras palabras en acción para ir valientemente adelante en la ofensiva de la fe actuando basados en las promesas del Dios que alabamos.Vaya de nuevo a esa dramática escena de 2Cron 20. El Rey Josafat con pocos soldados y relativamente indefenso, había oído: "Contra ti viene una gran multitud"(v.2). ¡Oiga eso! usted sabe, o conoce a alguien que lo sabe, el sentimiento de impotencia: se entera que una horrible enfermedad le da solo semanas o meses de vida; un informe del contador dice que el negocio se esta yendo a la quiebra; la persona amada le dice que esta rompiendo con usted por divorcio o abandono. Este texto da la orientación de lo que se debe hacer en tales momentos, algo mas que resignarse a una oración pasiva por fortaleza. Hay 4 pasos o maneras de tomar la espada de la adoración:
Primero. El rey proclamo ayuno.(v.3).¿ Es el ayuno algo ajeno a su experiencia? No permita que lo sea. Ayunar es una agresiva manera de afirmar el poder prometido del Espíritu sobre la carne. Es una manera explícita de reforzar la prioridad de la oración y de buscar a Dios a horas extraordinarias cada día. Cuando enfrente batallas cruciales como las que enfrentó Josafat prepárese a renunciar a la carne, como una señal de que su confianza no esta en la energía humana sino en el poder del Espíritu.
Segundo. El Rey y el pueblo oraron(V.6) y aunque en su oración confesaron que "en nosotros no hay fuerza"(v.12) en esta oración no querían decir "!Ay de nosotros!". En lugar de gemir rugieron, atribuyendo a Dios poder y autoridad sobre el enemigo. Tal oración de petición indudablemente procedió de una profunda necesidad, pero no obstante, afirma confiadamente el poder de Dios dentro de su voluntad.
Tercero. Hubo una recordación de la obra de Dios en la historia(v.7). Con alabanza recordaron la historia del pueblo de Dios, el éxodo de Egipto, el cuidado de Dios en el desierto, la conquista de Canaan. "Recordar" es una poderosa fuente de confianza en el hecho de que Dios puede y quiere nuevamente salvar. Meditar en testimonios o "rememorar" durante la cena del Señor es una manera de hacerlo.Y cuarto, hubo una declaración profética(vv.14-17).Este dispuesto a recibir la palabra profética del Espíritu Santo entre nosotros como un pueblo. El todavía nos asegura: "! No es vuestra la guerra sino de Dios!"(v.15)
Y el fielmente nos revelará la voluntad de Dios en relación a nuestras situaciones inmediatas.Situaciones singularmente amenazadoras requieren también una respuesta singularmente fuerte: tomar una "espada de dos filos" en un sentido espiritual confiando en Dios agresivamente, arrojándonos en adoración a sus pies enérgicamente, y blandiendo las armas espirituales que uso Josafat audazmente.
Estas acciones todavía son eficaces, para poner en fuga a la duda, el temor y la ansiedad.La alabanza no es pasiva. Puede ser nuestra actitud mas audaz contra las amenazas del enemigo.
LA ALABANZA EN LA ORACIÓN
2Cron 20:22-29
Salmo 84:8-12
Salmo 138
Hechos 4 :13-31

viernes, 3 de octubre de 2008

Cuando Dios me llama

Ex. 3:1-18 ; 4:1-9; 13-17 Consagración y servicio


I. El llamado
a) Dios llama a Moisés en un día ordinario y de trabajo vv.1. “Dios no usa vagos, ni los necesita!”.
b) Dios usará algo para llamar mi atención. Debo ver la zarza.
c) Dios me llamará por mí nombre vv.4. Es mi llamado, no debo fijarme ni envidiar en el llamado de otros.
d) A través del llamado, Dios quiere que primero lo conozca vv.6. y después su propósito, vv.10.
e) El llamado de Dios NO es para beneficio personal, sino para bendición de su pueblo, vv.7,10.

II. Las excusas: Dios respondió a cada objeción de Moisés1 Moisés volvió a preguntar: ¿Y qué hago si no me creen ni me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: El Señor no se te ha aparecido?2 ¿Qué tienes en la mano? preguntó el Señor. Una vara respondió Moisés.3 Déjala caer al suelo ordenó el Señor. Moisés la dejó caer al suelo, y la vara se convirtió en una serpiente. Moisés trató de huir de ella,4 pero el Señor le mandó que la agarrara por la cola. En cuanto Moisés agarró la serpiente, ésta se convirtió en una vara en sus propias manos.5 Esto es para que crean que yo el Señor, el Dios de sus padres, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me he aparecido a ti.6 Y ahora ordenó el Señor, ¡llévate la mano al pecho! Moisés se llevó la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía toda cubierta de *lepra y blanca como la nieve.7 ¡Llévatela otra vez al pecho! insistió el Señor. Moisés se llevó de nuevo la mano al pecho y, cuando la sacó, la tenía tan sana como el resto de su cuerpo.8 Si con la primera señal milagrosa no te creen ni te hacen caso dijo el Señor, tal vez te crean con la segunda.9 Pero si no te creen ni te hacen caso después de estas dos señales, toma agua del Nilo y derrámala en el suelo. En cuanto el agua del río toque el suelo, se convertirá en sangre.10 Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra objetó Moisés. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.11 ¿Y quién le puso la boca al *hombre? le respondió el Señor. ¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita?12 Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.13 Señor insistió Moisés, te ruego que envíes a alguna otra persona.14 Entonces el Señor ardió en ira contra Moisés y le dijo:¿Y qué hay de tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él es muy elocuente. Además, ya ha salido a tu encuentro, y cuando te vea se le alegrará el *corazón.15 Tú hablarás con él y le pondrás las palabras en la boca; yo los ayudaré a hablar, a ti y a él, y les enseñaré lo que tienen que hacer.16 El hablará por ti al pueblo, como si tú mismo le hablaras, y tú le hablarás a él por mí, como si le hablara yo mismo.17 Pero no te olvides de llevar contigo esta vara, porque con ella harás señales milagrosas.

a) Yo no sirvo para eso, vv.11-12 Z “Yo estaré contigo”
b) No sé mucho acerca de Dios Z “Puedes depender de mí”
b) Nadie me va a creer vv. 4:1-9 Z “Te daré tres señales”
c) No sirvo para hablar en público vv.4:10-12. Z “Te enseñaré a hablar”. Dios nos capacitará para la tarea que nos ha encomendado
d) Mejor búscate otro vv. 4:13-17 Z “Aarón irá contigo”. Definitivamente Moisés NO quería ir.

III. Obediencia
a) Necesitamos santificarnos. Era tierra santa porque Dios estaba allí.
b) Renovar nuestro caminar. Quitarse las sandalias, un nuevo caminar en obediencia
c) El primer paso es creerle a Dios, el segundo es usar lo que tenemos




Tormentas, peces y la Presencia de Dios

Danilo Montero

Durante mi adolescencia acostumbraba asistir al Campamento Nacional de Jóvenes. Al recordarlo, comprendo que aquello era una búsqueda muy sincera, casi angustiosa. Lo digo porque el lugar no era NADA ACOGEDOR. Si no lográbamos llegar temprano, teníamos que ir a lo que llamábamos “el gallinero”: un galerón de madera y techo de zinc en donde podías usar de almohada los pies olorosos de algún desconocido. Allí teníamos que dormir varias decenas de nosotros acomodados en largas literas. El calor era excesivo, los insectos eran insaciables, las bancas eran duras como piedras, las filas para comer eran largas y los baños… bueno, no había baños… las letrinas, indescriptibles. A pesar de todo la bendición espiritual era fabulosa. Hubo noches que pasamos en vigilia. Recuerdo las reuniones saturadas de palabra y la visitación de Dios. Puedo decir sin lugar a dudas que esos fueron algunos de los mejores momentos de mi caminar cristiano. El camino de regreso era buenísimo también. El autobús se llenaba de incansables alabanzas, oraciones, risas y lágrimas. ¡Veníamos llenos! Sin embargo la euforia no duraba mucho. Pocas semanas después, estábamos enfrentando en las reuniones la misma indiferencia que antes. ¿Qué estaba mal? ¿Por qué razón parecía tan difícil sostener las vivencias espirituales?La Biblia nos relata la historia de un hombre que trató de escaparse del Señor. Su intento nos enseña algo importante: cómo evitar salir de la presencia de Dios. Jonás no era un cualquiera. Era un hombre ungido por Dios y predicarle a la capital del mundo era tarea de héroes en el espíritu, hombres que conocieran a Dios, ungidos, entrenados en los duros campos del Espíritu, gente dispuesta y obediente… La lista se revisó muchas veces. Nadie, en todo el reino, calificaba tanto como Jonás.Sin embargo la voz de Dios y el reto de la obediencia sacaron a la luz una actitud que había pasado inadvertida por años dentro del corazón del profeta. Probablemente Jonás dijo: “Un momento Señor, ya te conozco, vas a perdonarlos después de que yo predique. No quiero que eso pase. Ese lugar de incircuncisos debe pagar por lo que le ha hecho a tu pueblo”. Parece ser que Jonás era un hombre de pocas palabras; preguntó: “¿y dónde se supone que está Nínive?”. El dedo de Dios le señaló el camino hacia el este. El hombre se levantó de su silla y corrió calle abajo, hacia el oeste. Compró un boleto ‘one way’ y se embarcó en el primer barco que encontró lo pudiera llevar más lejos. Sin saberlo Jonás decide temerariamente escapar de su misión, pero más aún, de la presencia amorosa de Dios. Pronto, la piel bronceada del prófugo sintió el impacto frío de las gotas y la fuerte brisa anunció un cambio de planes. En pocos minutos los marineros estarían sosteniendo a Jonás de sus cuatro extremidades y sería lanzado al mar.Hay ocasiones en que nuestra torpeza para obedecer merece un empujón de parte de Dios. Los empujones de Dios a veces son circunstancias que parecen cambiar el rumbo de las cosas y nos hacen perder el control. Sin embargo, son las excusas de Dios para empujarnos hacia su corazón.El pez fue la respuesta de Dios a otro de los planes de huída de Jonás. La inmensa boca se abrió y comenzó a empujar cientos de litros de agua hacia el oscuro interior. Si alguien podía sentirse maltratado por la vida y por las circunstancias, ese era él; si alguien podía creerse lejos de Dios ese era Jonás. ¿Qué hubieras hecho en su lugar?Muchos dejamos de ir a la iglesia, otros culpamos a Dios; pero el muro que hay entre tú y tu Padre no lo constituye una pila de ladrillos de lugar, tiempo y espacio. ¿Te sientes acorralado por alguna situación? Jonás nunca había estado tan solo, tan lejos del mundo, de la luz y de su destino. Llegó al punto más bajo, donde los amigos no están, al sitio donde las puertas se cierran tras nosotros y las oraciones parecen no resultar. Jonás se volvió hacia su Dios. Su oración es un testimonio, una cantata a la fidelidad de Dios y una confesión… Tres días en el vientre del pez quebrantaron al profeta. Y en el quebrantamiento de su orgullo, encontró liberación.Jonás no pidió ser sacado de allí, sino que confesó su pecado. La cárcel que lo sostenía no era de piel animal, era de su corazón rebelde. No hay mayor esclavitud que la de aquél que está a merced de su propio egoísmo. No hay mayor libertad que la de aquél que ha rendido su voluntad en las manos de otro… cuando ese otro es Dios. Jonás se dio cuenta que sus ideas eran vanidad, renunció a fiarse más de su carne y tuvo que arrepentirse.“Más yo con voz de alabanza, te ofreceré sacrificios, pagaré lo que prometí”. Y cuando Jonás dijo eso, Dios lo mandó sacar del pez. ¿Qué es lo que promete un profeta? Lo que tú digas, diré; a donde tú me envíes, iré; lo que tú quieres que yo haga, eso es lo que haré.Cuando nuestro orgullo, vanidad e incredulidad se confiesan, entonces, viene la vivencia. Puede ser que estés en medio del tumulto de la ciudad o en la quietud de la montaña, Su presencia será tu delicia igualmente. Jonás descubrió que la presencia es mayor que las circunstancias, también aprendió que el corazón del hombre es el único muro que oscurece el resplandor de su presencia; y también pudo entender que para la dureza del alma, Dios tiene la medicina: el quebrantamiento. Y cuando él estuvo dispuesto a admitir su error, la tibia presencia del Padre volvió a revelarse en gracia hacia él.…Los grillos cantaban su serenata, mientras las luces comenzaban a encenderse a lo lejos de la ciudad. Solía pasar noches enteras en esa quietud y mientras disfrutaba el olor de los olivos viejos, su alma saboreaba la fragancia de la presencia tierna del Padre. Había sido un jardín de refugio… pero esta noche su único albergue sería la oración. Sus amigos roncaban, su alma temblaba, su compañera era la soledad. La plegaria se hizo angustiosa, tanto que entre gritos y sollozos su frente se bañó de un sudor sangriento.El dilema humano gritó desde el corazón de Dios. Jonás lloraba encerrado en un pez por desobediente, Jesús clamaba encerrado en un cuerpo mortal por obediencia. El pulso acelerado en la tierra, los ángeles de pie en el cielo. NUNCA NADIE ESTUVO MÁS SOLO, sus amigos huirían, su nación lo condenaría.El pasado y el futuro pesaban sobre Él. No era el horror de los clavos, ni el dolor de los golpes lo que le angustiaba. Tampoco la vergüenza de la cruz o lo ingrato del azote. Las espaldas del Padre eran su agonía. Conocer lo que el Dios-hombre no conocía, el rechazo de Dios era la muerte misma.Al colgar en la cruz y beber la maldición del pecado, Jesús sabía que lo último que verían sus ojos físicos sería el triste silencio y la espalda del Padre, y entonces la muerte vendría. “Más no mi voluntad, sino la tuya”… la respuesta esperada. La voz corrió tan rápido como la luz e iluminó los cielos con alabanzas y el infierno llenó de temor. Una sonrisa se pintó en el rostro del Padre y una lágrima corrió por su mejilla.Ahora el ‘cordero’ de Dios estaba listo para el sacrificio final. En su entrega, Jesús como Dios-hombre, descubrió el poder de la presencia de Dios. Los calambres crueles de la muerte no pudieron sacarle siquiera un gemido. ESTABA ENVUELTO POR LA GRACIA DE LA PRESENCIA DEL PADRE. Esa presencia era su fortaleza ante la aflicción, su consuelo ante el dolor, su apoyo ante el rechazo… y fue su última ofrenda ante la muerte misma.Colgado del madero y agonizante dijo: “en tus manos encomiendo mi espíritu… ¡TODO ESTÁ CONSUMADO!”. De inmediato, el velo del templo respondió a su grito y partiéndose de arriba abajo, nos dejó libre la entrada a la presencia de Dios. EL MURO CAYÓ. ¡Aleluya! Cuando Jonás entregó su orgullo, las circunstancias dieron paso a la presencia de Dios. Cuando Jesús entregó su voluntad, nos abrió camino al corazón de Dios. Cuando tú y yo rendimos nuestra vida diariamente a Dios, la realidad de la presencia del Padre con nosotros nos será develada. Las circunstancias no podrán alejarnos más… nuestros corazones permanecerán ligados al abrazo de su amor que todo lo ha vencido.
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro”.

Alabanza y Adoración

Estas dos palabras generalmente se emplean para referirnos a cantos rápidos (alabanza) y a cantos lentos (adoración), y está muy lejos de ser correcto a la luz de la Palabra de Dios. ADORACION. Si bien la Biblia nos enseña muchos ejemplos de adoración a Dios en relación a música y canto, no podemos simplemente creer que adoración es cantar cantos en ritmolento. La palabra “adoracion” significa rendirse, postrarse, someterse, reverenciar, obedecer, inclinarse, dar honor. Ahora bien, todas estas cosas no se pueden hacer a menos que exista una verdadera entrega incondicional hacia quien estoy adorando.Podemos arrodillarnos, levantar nuestras manos y decir Senor te amo pero si no hay obediencia en nuestro corazon hacia el, todavia no hemos experimentado lo que es adoración. La primera vez que encontramos la palabra adoración, es en Gen. 22:5: “…Entonces dijo Abraham a sus siervos: esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta alli y adoraremos, y volveremos a vosotros…”En este pasaje podemos apreciar la escencia de lo que es adoracion. La historia nos relata que el iba a sacrificar a su propio hijo en obediencia a Dios, y todo ese momento de entrega, todo lo que esa accion significaba, todos los principios y valores mas profundos puestos en juego, a todo eso Abraham dice “adoraremos”. Abraham no estaba diciendo que se iban a cantar veinte minutos de cantos lentos sino simplemente estaba asegurando que la voluntad de Dios se haria sin titubeo alguno. Nota que dice en plural “adoraremos” y no en singular “adorare”,obviamente esta haciendo referencia a si hijo Isaac como adorador tambien, y ¿Cómo vemos en Isaac esto?, la Biblia no hace ninguna mención de que el muchacho se rehuso o quiso luchar para escaparse, y para que esto sucediera de esta manera, su padre le tuvo que haber ensenado que la relacion con Dios es lo mas elevado y sublime que existe –la adoración-.Podemos sacar varios principios aquí:
“Adoración es garantizar que la voluntad de Dios se hace”
“Adoración es perder tu vida para obtener la de Dios”
“Adoración es entrega absoluta al Senor obedeciendo en todo”.
“Adoración es entender que Dios es soberano y aceptarlo”.
“Adoración no es emocion, es fe”.
Un punto importante para mencionar es que Abraham dijo: “y volveremos”. ¡Que ejemplo de fe! Y el versiculo 10 dice que el extendio su mano para degollar al nino.¿Qué principios vemos aquí?:“mi adoración a Dios no depende del milagro”.“la adoración no pone condiciones”.“la adoracion es inquebrantable”.El concepto de Abraham de adoracion es algo que se ha perdido de vista en la iglesia contemporanea, hoy adoracion es simplemente cantar suavemente.¿Sabias que [pr esta adoracion de Abraham, fue llamado elpadre de todos nosotros (los de la fe) y el amigo de Dios? (Stg. 2:23; Rom. 4:16)Vemos que las palabras del Senor Jesus en Jn. 4:23-24 concuerdan perfectamente con los principios mencionados de la adoracion de Abraham:“…Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espiritu y en verdad; porque tambien elPadre tales adoradores busca que le adoren.Dios es Espiritu; y los que le adoran, en espiritu y en verdad es necesario que adoren…”Aquí el Senor nos esta revelando el corazon del Padre y el enfasis es que Dios busca a personas (adoradores) que le dejen reinar en sus vidas (que adoren), y no simplemente canciones. “La adoración no es un tiempo en el programa del culto o de la reunión, sino que es un estado de ser, gracias a la naturaleza de Cristo en nosotros”. Es realmente la oración de todo el equipo que cada uno de nosotros nos podamos convertir en verdaderos adoradores.

Usa lo que Dios te ha dado

Rick Warren
Dios merece lo mejor de ti. Él nos formó con un propósito y espera que explotes al máximo lo que te ha dado. Él no quiere que envidies ni te preocupes de las habilidades que no posees, sino que te enfoques y uses los talentos que te ha dado. Cuando intentas servir a Dios de maneras para las que no estás formado, es como meter un cubo a la fuerza dentro de un círculo, es frustrante y produce resultados limitados. También es una pérdida de tu tiempo, de tu talento y de tu energía. La mejor manera de vivir tu vida es sirviendo a Dios de acuerdo a tu forma, para lo cual debes descubrir tus dones, aprender a aceptarlos y a disfrutarlos de modo que puedas desarrollarlos a su máxima expresión.Descubre tu formaLa Biblia dice: “No actúes desconsideradamente, sino trata de encontrar y hacer lo que sea que el Señor quiere que hagas” (Efesios 5:17, BAD). No dejes que otro día se te vaya. Comienza a encontrar y clarificar lo que Dios quiere que seas… y hazlo.Comienza evaluando tus dones y recursos. Tómate un tiempo, mira honestamente en lo que eres bueno y en lo que no lo eres. Haz una lista. Pregúntales a otras personas su opinión sincera. Diles que estás buscando la verdad y no cumplidos.Los dones espirituales y las habilidades naturales son siempre confirmados por otros. Si piensas que has sido dotado para ser maestro o cantante, y otra persona no está de acuerdo contigo, ¿qué crees? Si quieres saber si tienes el don de liderazgo, ¡pues mira sobre tus hombros! Si nadie te sigue, no eres un líder.Haz preguntas como estas: ¿Dónde he visto frutos en mi vida que otras personas puedan confirmarlos? ¿En qué he visto que soy exitoso? La evaluación de tus dones espirituales y los inventarios de tus habilidades pueden tener valor, pero son limitados en su utilidad. En primer lugar, están estandarizadas de manera que no cuentan dentro de tu singularidad. Segundo, no hay definición de los dones espirituales enlistados en la Biblia; de manera que cualquier definición es arbitraria y representa casi siempre un prejuicio denominacional.“Por cuanto nosotros mismos hemos sido moldeados en todas estas partes, excelentemente formadas (...) sigamos adelante y seamos aquello para lo que fuimos creados” (Romanos 12:5, PAR).La mejor manera de descubrir tus dones y habilidades es experimentando en las diferentes áreas de servicio. Yo pude haber tomado cientos de exámenes para determinar mis dones y habilidades cuando era joven, y nunca haber descubierto que recibí el don de la enseñanza ¡porque nunca enseñé! Sucedió solo después de que comencé a aceptar oportunidades para hablar que vi más resultados, recibí confirmación de otros, y me di cuenta de que “¡Dios me había dotado para que hiciera eso!”Muchos libros llegan a descubrir este proceso al revés. Enseñan: “Descubre tu don espiritual para que conozcas qué ministerio se supone que tienes”. Realmente esto opera de manera opuesta. Comienza sirviendo, experimenta en diferentes ministerios y descubrirás tus dones. Hasta que realmente no te involucres en el servicio, no sabrás para qué eres bueno. Tienes docenas de habilidades y dones escondidos que no sabes que los tienes, porque nunca los has puesto a prueba. Así que te exhorto a que hagas cosas que nunca antes has hecho. No importa cuán viejo seas, te insto a que no dejes de experimentar. He conocido muchas personas que han descubierto talentos escondidos a sus setenta y ochenta años. Conocí a una corredora de noventa años que ganó una carrera de diez kilómetros, sin descubrir que disfrutaba correr ¡hasta que llegó a los setenta y ochos años de edad!No trates de encontrar tus dones antes de enrolarte a servir en algo. Simplemente, empieza a servir ya. Descubre tus dones involucrándote en el ministerio.Intenta enseñar, dirigir, organizar, tocar un instrumento o trabajar con los jóvenes. Hasta que realmente no te involucres en el servicio, no sabrás para qué eres bueno. Si no funciona, llámalo “experimento”, no fracaso. Eventualmente descubrirás para qué eres bueno. Considera las oportunidades y la personalidad. Pablo aconsejó: “Haz una exploración cuidadosa de quién eres y el trabajo que estás haciendo para que entonces te sumerjas en él” (Gálatas 6:4b, PAR). Otra vez, esto ayuda a recibir retroalimentación de quienes mejor te conocen. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué es lo que realmente disfruto hacer? ¿Cuándo me siento vivo completamente? ¿qué es lo que hago cuando pierdo la noción del tiempo? ¿Me gusta la rutina o la variedad? ¿Prefiero servir en equipo o por mí mismo? ¿Soy introvertido o extrovertido? ¿Soy más pensador que perceptivo? ¿En qué disfruto más, compitiendo o cooperando?Examina tus antecedentes y extrae las lecciones que aprendiste. Revisa tu vida y piensa en cómo ha sido formada. Moisés les dijo a los israelitas: “Recuerden hoy lo que han aprendido acerca del Señor a través de sus experiencias con él” (Deuteronomio 11:2, PAR). Raras veces vemos el buen propósito de Dios en el dolor, el fracaso o la vergüenza mientras lo vivimos. Cuando Jesús le lavó los pies a Pedro, le dijo: “Tú no sabes ahora lo que estoy haciendo, pero después lo entenderás” (Juan 13:7). Solo en retrospectiva entendemos cómo Dios usa los problemas para bien. Extraer las lecciones de tus experiencias toma tiempo. Te recomiendo que tomes un fin de semana completo para un retiro, y hagas una revisión de tu vida, en la que puedas hacer un alto para que veas cómo Dios ha trabajado en momentos decisivos en tu vida y consideres cómo quiere que uses esas lecciones para ayudar a otros.

Un romance vivo

EN LA INTIMIDAD
Cuántas veces hemos cantado "solo estamos tú y yo... hay momentos que no deberían terminar..." Esta es una gran verdad, hay una necesidad de intimidad con Dios. Hay demasiados "ruidos" que nos pueden llevar a distraernos y perder lo que realmente importa: el amor de nuestro Amado.
En el libro de Juan 3:1-21 encontramos a un hombre llamado Nicodemo. Sí, un hombre lleno de un currículum digno de pocos, pero él necesitó de intimidad, de estar a solas, de que "nadie lo viera"… pero en su vida descubrió que había "oscuridad"y fue una "noche" cuando le fue revelada una gran verdad: que era necesario "nacer de nuevo".-
Cuando nos acercamos en intimidad con Dios, nuestras "sombras" se van, su "luz" nos hace entender que cuando nos "desnudamos" a la luz de su presencia, nos muestra el camino a seguir, nos hace sentir que somos "uno con el", que "hay vida", que vamos a "fructificar", que su voluntad la vamos a entender como "perfecta" y que sus propósitos siempre son en nuestro beneficio.

EL CORAZÓN
No hay nada más bello cuando un sentimiento nace en el corazón y de corazón.
Escuché una frase que dice: "Hacia donde se inclina tu corazón, allí también se inclinan tus pies".-
Un corazón lleno de Dios, es un corazón lleno de amor.

TOMADOS DE LA MANO
Necesitamos de su dirección, necesitamos de su mano...
"Porque separados de mí nada podéis hacer" (Juan 15: 5b)

SU DULCE VOZ
Su palabra dice que nos llama por nuestro nombre...
Que las ovejas conocen su voz... (Juan 10:4)
Que nuestros oídos anhelan un día su regreso...
A cuántos de nosotros nos hubiera gustado estar en el lugar de la mujer samaritana allí en aquel pozo; o haber sido esa mujer encontrada en adulterio … o el mismísimo Pedro luego de haberlo negado … o haber sido Zaqueo … ellos pudieron "escucharle" … pero nosotros también a diario le podemos escuchar, podemos encontrarnos con El y escuchar atentamente que hay palabras que nos seducirán y nos harán sentir que su amor no tiene fin, que no hay agua como la de el que sacia toda sed, que su perdón nos hace dignos de estar a su lado.

EL VERDADERO ROMANCE
No hay romance si tu corazón no lo siente...no puedes fingir por mucho tiempo...
No hay romance si tu corazón lo compartes con otros "dioses" (Deuteronomio 5: 7)... es imposible estar enamorado de dos personas... (1º Reyes 18:21)
No hay romance si tu corazón no arde...
No hay romance si tu corazón no se acelera cuando te encuentras con tu amado...
No hay romance cuando en un día no piensas en el...
No hay verdadero romance si Dios no es tu Amado...

SOLO TUYO
Perdidos estamos sin él...
Nuestro caminar se hace un suplicio...
Él le da sentido a nuestro corazón para que tenga reposo...
En sus cuerdas de amor nos "sostiene" y nos "hace suyos"...
En Oseas encontramos el siguiente relato: "Llegaron hasta lo más bajo en su corrupción... sin embargo, Dios no los desechó para siempre, pues aunque los llamaba y ellos se alejaban, él los atrajo con cuerdas humanas, con cuerdas de amor" (Oseas 11:1-4).
Hoy esas mismas cuerdas siguen actuando en nuestras vidas, porque esta naturaleza débil, adámica humana, está siempre expuesta a desfallecer, a serle infiel.
Sus cuerdas que...
Perduran en el tiempo
Nos sostienen
Nos educan
No nos abandonan
Nos dan dulce melodía
Si ves a mi Amado hazle saber...
TODO TU AMOR... HOY ÉL ESTÁ AQUÍ, HÁBLALE.